Clasificación de discapacidad del VA por depresión y ansiedad
¿Cómo se establece la conexión con el servicio del VA por depresión y ansiedad?
En términos generales, hay tres elementos básicos de conexión con el servicio. En primer lugar, los/as veteranos/as deben tener un diagnóstico actual de la enfermedad (p. ej., depresión, ansiedad). Luego, deben demostrar la existencia de un acontecimiento, una lesión o una enfermedad detectada durante el servicio. Por último, deben presentar una correlación médica entre la enfermedad actual diagnosticada y el suceso ocurrido durante el servicio. A menudo, a un/a veterano/a se le diagnostica con depresión y ansiedad, pero aun así debe determinar la relación de estas enfermedades con alguna circunstancia ocurrida durante el período de servicio. Cabe destacar que los/as veteranos/as no necesitan establecer un “factor estresante” (es decir, un acontecimiento traumático). En cambio, las evidencias de un factor estresante durante el servicio solo se exigen cuando se establece la conexión con el servicio por un trastorno por estrés postraumático (TEPT). Cuando se trata de reclamaciones por depresión y ansiedad, se pueden indicar los síntomas psicológicos que se manifestaron durante o poco después del servicio y que continúan en la actualidad.
Posibles maneras de relacionar la depresión y la ansiedad con el servicio militar
Es importante destacar que las causas de depresión y ansiedad relacionadas con el servicio no necesariamente se deben a una actividad militar. Más bien, la causa simplemente tiene que haber ocurrido durante el servicio. A menudo, los/as veteranos/as experimentan problemas que no están directamente relacionados con las fuerzas armadas y que, sin embargo, afectan a su funcionamiento durante el servicio. Por ejemplo, si se envía a un/a veterano/a a otro país y experimenta problemas familiares en su país, puede deprimirse y sufrir ansiedad por no poder estar con su familia mientras está destinado en el extranjero. Nuevamente, si los factores que causan la sintomatología, o la propia sintomatología, se manifiestan durante el servicio, el/la veterano/a tiene derecho a la conexión con el servicio.
Conexión secundaria con el servicio por depresión y ansiedad
La conexión con el servicio por depresión y ansiedad también puede establecerse por una situación secundaria. En este caso, una afección ya relacionada con el servicio agrava o causa la depresión o la ansiedad del/la veterano/a. Por ejemplo, si el/la veterano/a está relacionado con el servicio por una afección de espalda muy debilitante, es posible que desarrolle una depresión debido al dolor crónico y a las limitaciones para realizar actividades de la vida diaria. Cuando se solicita la conexión secundaria con el servicio, es imprescindible presentar un informe sobre la relación de causalidad. La relación entre la afección primaria relacionada con el servicio y la afección secundaria debe establecerse con claridad para que se conceda la conexión secundaria con el servicio para esta última.
¿Los/as veteranos/as tienen que presentar reclamaciones por separado al VA por depresión y ansiedad?
Es importante destacar que el Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) reconoce que los/as veteranos/as no son personas expertas calificadas en psicología. Por lo tanto, es ilógico esperar que los/las veteranos/as sepan con certeza su diagnóstico exacto de salud mental. Solo pueden dar fe de su sintomatología y cómo les afecta en su vida diaria. En el caso Clemons vs. Shinseki (2009) se sostuvo que una reclamación de conexión con el servicio por una enfermedad psiquiátrica (por ejemplo, TEPT) debe considerarse una reclamación por cualquier enfermedad psiquiátrica que pueda plantearse razonablemente por varios factores (por ejemplo, la descripción de la reclamación o los síntomas del/la veterano/a, las evidencias presentadas por el/la veterano/a u obtenidas por el VA). En otras palabras, si existen otros diagnósticos psicológicos en el expediente, el VA tiene la obligación de considerar si esos diagnósticos están relacionados con el servicio de un/a veterano/a, incluso si este no presentó concretamente reclamaciones por esas enfermedades. En resumen, los/as veteranos/as no tienen que presentar solicitudes por separado al VA por depresión y ansiedad.
¿Cómo el VA diagnostica o evalúa la depresión y la ansiedad para otorgar beneficios por discapacidad?
En cuanto al diagnóstico, el VA se basa en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-5, por sus siglas en inglés), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés), para clasificar todas las enfermedades mentales. Una vez más, para el TEPT hay un criterio que precisa un factor estresante; sin embargo, los trastornos de depresión y ansiedad tienen criterios de diagnóstico independientes. En la medida en que los síntomas particulares del/la veterano/a cumplan con la frecuencia, la duración y la gravedad establecidas para esas enfermedades en el DSM-5, este debe recibir un diagnóstico adecuado. Una vez establecido el diagnóstico, el VA aplicará la Fórmula de Clasificación General para los Trastornos Mentales que figura en la norma 38 CFR Sección 4.130.
Las posibles clasificaciones de discapacidad son: 0, 10, 30, 50, 70 y 100 por ciento. Todas las clasificaciones de discapacidad en materia de salud mental se basan en la gravedad de la enfermedad y en el nivel de discapacidad social y laboral resultante.
Clasificación del 0 % del VA por depresión y ansiedad
La clasificación del 0 por ciento corresponde a una presentación muy leve de la psicopatología. Si el VA califica la depresión o la ansiedad con un 0 por ciento, significa que el/la veterano/a tiene un diagnóstico calificado, pero los síntomas no generan un impedimento funcional ni requieren medicación. Es importante destacar que una clasificación de discapacidad del 0 por ciento no está sujeta a una compensación, lo que significa que el/la veterano/a no recibirá pagos mensuales por esa enfermedad.
Clasificación del 10 % del VA por depresión y ansiedad
Una clasificación de discapacidad del 10 por ciento también representa una forma de depresión o ansiedad de menor gravedad. El/la veterano/a puede experimentar períodos leves de gran estrés, lo que provoca una discapacidad social y laboral menor. Sin embargo, la afección no causa ninguna discapacidad funcional significativa y puede manejarse con medicación.
Clasificación del 30 % del VA por depresión y ansiedad
El criterio de clasificación del 30 % por depresión y ansiedad también supone una sintomatología leve. En este caso, “la reducción ocasional de la eficiencia en el trabajo y los períodos intermitentes de incapacidad para realizar tareas profesionales” pueden suponer que el/la veterano/a está empezando a faltar al trabajo con periodicidad debido a la falta de motivación asociada al estado de salud mental. Sin embargo, la depresión o la ansiedad no impiden en absoluto su desempeño y éxito en el entorno laboral. Además, es posible que se aísle ocasionalmente como consecuencia del estado depresivo y la ansiedad. No obstante, mantiene las relaciones con las demás personas. En general, se asigna una clasificación de discapacidad del 30 por ciento por depresión y ansiedad cuando un/a veterano/a presenta estos síntomas de manera leve y de forma intermitente con el tiempo.
Clasificación del 50 % del VA por depresión y ansiedad
El criterio de clasificación del 50 por ciento implica un aumento en la frecuencia, la duración y la gravedad de la sintomatología. Además, hay varios síntomas adicionales incluidos en este criterio que no se contemplaron en las clasificaciones más bajas. Si los/as veteranos/as reciben una clasificación del 50 por ciento por depresión o ansiedad, es probable que estén empezando a presentar déficits cognitivos más notables, como la dificultad para seguir instrucciones o tomar decisiones que se apartan del comportamiento habitual. Asimismo, parte de la sintomatología asociada al estado de ánimo puede empezar a manifestarse de forma fisiológica, como la disminución de la afectividad. En otras palabras, como consecuencia de la depresión, es posible que los/as veteranos/as hablen en un tono monótono y carezcan de expresiones faciales. En general, el nivel de discapacidad laboral y social también se incrementa como parte de la clasificación del 50 por ciento. En este caso, los síntomas mencionados anteriormente disminuyen la capacidad de la persona para completar de manera eficiente las tareas laborales.
Clasificación del 70 % del VA por depresión y ansiedad
El criterio de clasificación de discapacidad del 70 por ciento por depresión y ansiedad es el más integrador ya que representa una amplia variedad de síntomas, incluida una progresión de los síntomas señalados en las clasificaciones de discapacidad más bajas. Un/a veterano/a que obtiene una clasificación del 70 por ciento por depresión o ansiedad puede sufrir todos los síntomas incluidos en la clasificación del 50 por ciento, pero con una mayor frecuencia, duración y gravedad. En este caso, el/la veterano/a experimenta casi siempre un estado de pánico o depresión que afecta a su capacidad para relacionarse con las demás personas. También puede experimentar dificultades para controlar sus emociones hasta el punto de protagonizar ataques violentos o conflictos con otras personas. El nivel de discapacidad social y laboral se manifiesta en la incapacidad de conservar un trabajo o de completar las clases en la escuela.
Clasificación del 100 % del VA por depresión y ansiedad
La clasificación del 100 por ciento suele ser difícil de obtener a través del VA porque requiere que los síntomas sean tan graves como para que el/la veterano/a esté totalmente incapacitado y no pueda desempeñarse en la vida cotidiana. Mientras que los síntomas mencionados en el criterio de clasificación del 70 por ciento implican un alto nivel de discapacidad, el paso al 100 por ciento sigue siendo significativo. A menudo se experimenta un declive sustancial en el funcionamiento cognitivo y emocional en comparación con los criterios de clasificación de los porcentajes más bajos. Es importante destacar que este declive se refleja en una discapacidad total en lo que respecta a la vida laboral y personal del/la veterano/a. Una incapacidad intermitente para desempeñar las actividades de la vida diaria puede implicar que un/a veterano/a se sienta demasiado deprimido para salir de la cama, ducharse o cambiarse de ropa.
Los comportamientos autoagresivos y los intentos de suicidio son compatibles con una clasificación del 100 %. Además de los pensamientos y las tendencias autoagresivas, una clasificación del 100 % por depresión o ansiedad también incluye la ideación homicida en la que un/a veterano/a puede tener intenciones de dañar a otras personas. Todos estos síntomas y comportamientos son compatibles con el nivel más alto de discapacidad reflejado por el criterio de clasificación del 100 por ciento.
¿Las clasificaciones del VA por trastornos mentales se obtienen por separado?
La Fórmula de Clasificación General para los Trastornos Mentales del VA se aplica a una variedad de diagnósticos psiquiátricos. Los/as veteranos/as no obtendrán clasificaciones de discapacidad por separado para cada trastorno de salud mental. En cambio, recibirán una sola clasificación de discapacidad conforme a esta fórmula que contempla y se adapta a todos los síntomas en particular. Por ejemplo, la depresión y la ansiedad figuran como síntomas en los criterios de clasificación. Por lo tanto, no se trata de obtener clasificaciones separadas para cada enfermedad, sino de averiguar la gravedad de esos síntomas y determinar cuál debe ser la clasificación en función del nivel de discapacidad social y laboral existente.
Sin embargo, esto no quiere decir que determinadas enfermedades de salud mental no puedan clasificarse por separado si se considera apropiado; por ejemplo, el VA tiene un conjunto distinto de criterios para los trastornos de la alimentación ajenos a la Fórmula de Clasificación General. Por tanto, hay ciertas circunstancias en las que puede haber clasificaciones separadas, pero son escasas y poco frecuentes. En la mayoría de los casos, las enfermedades mentales se clasifican en conjunto.
Incapacidad laboral individual del 100 % (TDIU)
En algunos casos, la depresión y la ansiedad de un/a veterano/a son tan graves que no son capaces de conseguir y conservar un empleo sustancialmente remunerado. En este caso, los/as veteranos/as pueden solicitar las prestaciones por discapacidad total basada en la incapacidad laboral individual (TDIU, por sus siglas en inglés). Es importante destacar que la TDIU proporciona una compensación mensual del 100 por ciento incluso si la clasificación de discapacidad combinada de un/a veterano/a es inferior al 100 por ciento. En teoría, es posible que un/a veterano/a esté subestimado a causa de la depresión y la ansiedad en un 50 o 70 por ciento. Sin embargo, si puede demostrar que es incapaz de trabajar como resultado de su depresión y ansiedad, puede tener derecho a la TDIU.
Evidencia para respaldar su reclamación al VA
La evidencia médica es fundamental en las reclamaciones por trastornos mentales. La presentación de historias clínicas privadas o de los centros del VA es una forma que tienen los/as veteranos/as de demostrar (1) la frecuencia, duración y gravedad de su(s) afección(es) y (2) cómo dicha sintomatología afecta a su funcionamiento diario. Además, los/as veteranos/as pueden presentar evidencia independiente en su propio nombre o de amigos y familiares. Las declaraciones independientes del/la veterano/a sirven para describir en detalle el inicio y la progresión de la enfermedad. Las personas cercanas que puedan acreditar cómo la enfermedad afecta a la vida diaria del/la veterano/a deberían considerar la posibilidad de redactar una declaración independiente para presentar. En general, contar con una declaración que proporcione una imagen clara y precisa de la sintomatología del/la veterano/a y de cómo afecta a su vida diaria puede ser extremadamente útil.
¿Es usted un/a veterano/a en crisis o conoce a alguien que se encuentre en la misma situación?
Tenga en cuenta que el VA ha implementado la Línea de Crisis para Veteranos, con personal especialmente capacitado para ayudar las 24 horas al día, los 7 días a la semana, los 365 días al año. La Línea de Crisis para Veteranos pone en contacto a personal militar y veteranos/as en crisis, así como a sus familiares y amistades, con personal capacitado y dedicado del VA a través de una línea telefónica gratuita y confidencial, un chat en línea o un servicio de mensajes de texto. Para acceder a la Línea de Crisis, los/as veteranos/as pueden hacerlo a través de cualquiera de las siguientes opciones:
- Llamar al 1-800-273-8255 y presionar 1 para hablar con una persona
- Enviar un mensaje de texto al 838255 para contactarse con personal de asistencia del VA
- Iniciar una sesión de chat confidencial en línea en VeteransCrisisLine.net/Chat
- Realizar una prueba de autocontrol en VeteransCrisisLine.net/Quiz para averiguar si el estrés y la depresión están afectando a su persona
- Buscar un centro del VA cercano
- Visitar MilitaryCrisisLine.net si es miembro activo de las fuerzas armadas, soldado de la guardia o reservista
Si usted o alguien que conoce está experimentando una crisis, busque ayuda a través de los recursos mencionados anteriormente.
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